
Para preparar las rocas para los chakras y aprovechar al máximo sus propiedades energéticas, puedes seguir algunos pasos básicos de limpieza, activación y programación. Aquí te explico cómo hacerlo:
1. Limpieza Energética
Antes de usar las piedras para los chakras, es importante limpiarlas para eliminar cualquier energía residual. Existen varias formas de limpieza:
- Agua: Lava las piedras (si son resistentes al agua) bajo agua corriente natural (como un río) o agua de grifo. Asegúrate de secarlas bien.
- Sal: Coloca las piedras en un recipiente con sal marina durante unas horas. La sal absorberá las energías negativas.
- Humo de Salvia o Incienso: Pasa las piedras por el humo de una salvia o incienso purificador como el palo santo o el copal.
- Luz de Luna: Deja las piedras al aire libre bajo la luz de la luna llena durante la noche. Esto es especialmente bueno para piedras sensibles al agua o a la sal.
2. Activación de las Piedras
Después de limpiar las piedras, puedes activarlas para aumentar su energía:
- Luz Solar o Lunar: Algunas piedras, como el cuarzo o el ojo de tigre, pueden cargarse con la luz del sol, mientras que otras, como la amatista, se cargan mejor con la luz de la luna para evitar decoloración.
- Colocación en la Tierra: Puedes enterrar las piedras en la tierra durante unas horas para recargarlas con energía natural.
- Meditación: Sujeta la piedra entre tus manos y visualiza una luz blanca que la rodea, cargándola de energía. Enfócate en la intención que deseas para cada piedra y chakra.
3. Programación de las Piedras
Para alinear las piedras con tus intenciones para cada chakra, prográmalas con una intención específica:
- Sostén la Piedra y Enfócate: Coloca la piedra en tus manos, cierra los ojos y respira profundamente, enfocándote en la intención que quieres transmitirle.
- Repite una Afirmación: Di en voz alta o en tu mente una afirmación que refleje la intención. Por ejemplo, para el cuarzo rosa en el Chakra del Corazón, podrías decir: “Esta piedra está destinada a ayudarme a sentir amor propio y paz.”
- Visualización: Imagina que tu intención se fusiona con la piedra, rodeándola de una luz que representa tu propósito.
4. Colocación en los Chakras
Una vez que las piedras están limpias, activadas y programadas, puedes usarlas para equilibrar los chakras:
- Colocación en el Cuerpo: Acuéstate y coloca la piedra correspondiente en cada chakra (por ejemplo, amatista en el Tercer Ojo, cuarzo rosa en el Corazón). Permanece en esta posición durante 10-15 minutos, enfocándote en la respiración.
- Meditación Guiada: Puedes escuchar una meditación para cada chakra mientras tienes las piedras en su posición correspondiente, visualizando la energía fluyendo y equilibrando cada chakra.
Siguiendo estos pasos, tendrás tus piedras listas para trabajar en la alineación y el equilibrio de tus chakras, ayudándote a mantener una conexión fuerte y armoniosa.